Por Mercedes Caro Nodarse
Al decir del Chef Sergio Eduardo Chinea Díaz
“llevamos años laborando en el empeño de mantener las costumbres de la cocina
cienfueguera. En la memoria de los más entrados en años resuenan
algunos de los centros gastronómicos más importantes de la provincia.
Según cuentan,
en los alrededores del parque Martí se construyó el primer restaurante de la
ciudad que elaboraba sus platos a partir del pulpo; rememoramos cómo en el
bar-restaurante Mariano (1950) ubicado en el barrio de Bonneval, se
popularizaron los camarones empanizados, lo cual constituye una especialidad
muy famosa en la comarca y con alta demanda, aún hoy, entre los consumidores”. María Covadonga. |
En la intersección de las
calles de Santa Clara y De Clouet se ubicaba la fonda La Cueva del Camarón, de Joaquín
Hung y Cía., y sus principales platos eran a base de camarón.
Por ello no es casual que
desde hace muchos años este crustáceo sea la especie animal que identifica a la
provincia. Tanto es así que durante la celebración de la Jornada de la Cultura,
uno de los espectáculos más llamativos resulta “la quema del camarón”.
Otro de los platos más famosos de mediados del siglo pasado era la Longaniza marinera, nacida en el barrio de pescadores de O'Bourke. Uno de ellos, Carlos Muñiz González, la elaboró y las vendía en un carro de frita. ¡Qué decirles del Arroz salteado con chicharrones, pescado ahumado y tocineta, o de la Harina con jaiba!, tan popular en nuestra ciudad que en las fiestas carnavalescas, durante los años 80 del siglo XX, en los barrios de Reina, Buenavista, Tulipán, La Gloria y en áreas aledañas al Malecón se montaban en las calles calderos grandes, donde se cocinaba.
Pulpeta de macabí |
Envuelto en una linda historia está el Filete
canciller, que se ofrece en el restaurante Laguna del Cura —en los años 30 del
siglo XX funcionaba como bar-restaurante— nominado así a partir de una vista
que realizara a Cienfuegos, en 1960, el entonces ministro de Relaciones
Exteriores Raúl Roa García, quien degustó aquel filete de pescado, relleno de jamón
y queso. Al interesarse por el nombre del plato, el antiguo administrador,
Pedro Luis Montero, solicitó Ia presencia del jefe de cocina, Agustín R. Gómez
León (Lagunilla), quien le respondió: ‘A este plato en La Habana lo Ilaman 'Mar
y tierra', pero en lo adelante aquí lo denominaremos Filete canciller en honor
a su ilustre visita’ y así trasciende hoy, convertido en el más solicitado por
los clientes del lugar”.
Coctel de langostinos. |
Chinea Díaz tiene presente el día en que creó
el coctel de langostinos Delicias de Jagua, en 1984, en atención especial a
nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien se encontraba de visita en
el hotel homónimo. Es por ello que reafirma que “la cocina es muy sensible, a
través de las manos se transmiten sentimientos. La cocina es un arte donde
determina el corazón, la mente y las manos, esta trilogía no debe faltar. Amigos
culinarios dicen que los cocineros nacen, y que los chefs se crean. Yo
considero que la cocina es una pasión. Se necesita una gran vocación para
llegar a ser un cocinero, trasmitir el oficio y la tradición culinaria”.
Sin embargo, hoy resulta cada vez más difícil
encontrar cualquiera de esos mariscos o simplemente un buen pescado, para la
elaboración de aquellas exquisitas recetas, que constituyen verdadera tradición
de una ciudad rodeada por el mar que insiste en preservar sus costumbres,
incluyendo la culinaria, patrimonio inmaterial del territorio.
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